Para llegar al Congreso de Tucumán los diputados tuvieron que recorrer largos caminos en galeras y sopandas. El viaje de Buenos Aires a Tucumán, por ejemplo, duraba entre 25 y 30 días.
La galera fue el medio de transporte más rápido utilizado por los diputados para llegar a Tucumán. Transportaba hasta 10 pasajeros pero no llevaba mercaderías, tenía cuatro ruedas y era llevada por cuatro caballos que manejaba el postillón sentado en el pescante. Estaba acolchada y tenía numerosos bolsillos para guardar los objetos personales de los viajeros.
La sopanda tenía suspensión, lograda por medio de correas de cuero, que como elásticos amortiguaban los saltos del camino.
Las carretas, esos grandes carros de madera, transportaban mercaderías y pasajeros del interior a todas las ciudades, eran tiradas por una o más yuntas de bueyes y generalmente iban en caravana. Tardaban entre 40 y 50 días en recorrer el trayecto desde Buenos Aires a Tucumán.
Como el viaje era tan largo paraban en postas para descansar, lavarse y comer, se cambiaban los caballos cansados por otros, se cargaba agua fresca y se arreglaba algún desperfecto del vehículo.
En las pulperías podían comprar un poco de caña, cigarros, sal, cebollas, servían sardinas y carne asada, también las pulperías, hacían a la vez de casas de posta, en el fondo con espacio para los caballos.
Seño Kari.